Pollo a la cerveza: el guiso por el que sacrificarías tu última lata de birra.
Los guisos de pollo merecen reclamar su protagonismo en la mesa familiar, pues son tan sabrosos y reconfortantes como los asados al horno. Con pocos ingredientes sencillos lograremos fácilmente un plato digno de mojar mucho pan, y la receta de pollo a la cerveza es sin duda una de las más agradecidas.
Podemos emplear las partes que más nos gusten del ave, aunque son los muslos y contramuslos, con piel y hueso, los que darán mejor sabor al conjunto. Es un plato muy versátil que podemos enriquecer con verduras al gusto o aromatizar con otras hierbas, pero, eso sí, hay que emplear cerveza de calidad si queremos que nos hagan la ola en casa.
Ingredientes
Para 4 personas
- Muslos de pollo6
- Contramuslos de pollo6
- Cebolla picada1
- Diente de ajo laminados2
- Pimiento verde italiano troceado1
- Zanahoria peladas y troceadas2
- Tomillo fresco o seco (ramita)1
- Cerveza rubia (o 330 ml y resto de caldo)500 ml
- Pimienta negra molida
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- Harina de trigo o maizena opcional
Cómo hacer pollo a la cerveza
Dificultad: Fácil
- Tiempo total1 h 35 m
- Elaboración15 m
- Cocción1 h 20 m
Sacar el pollo un rato de la nevera y abrir el envase para que se atempere un poco. Retirar los posibles excesos de grasa o plumas, y secar con papel de cocina. Salpimentar y, si se desea, enharinar ligeramente.
Calentar un fondo de aceite de oliva en una cazuela grande y dorar el pollo a fuego medio-fuerte por ambas caras, trabajando en tandas si fuera necesario para no amontonar demasiado las piezas. Si agarra un poco al fondo, más sabor dará al guiso. Retirarlo a una fuente y reservar.
En la misma cazuela, añadiendo un poco más de aceite nuevo si fuera necesario, sofreír la cebolla a temperatura media-baja, rascando el fondo con una pala o cucharón de madera para sacar todo el sabor de lo que haya agarrado el pollo. Cuando transparente, añadir los ajos y dorar unos minutos.
Echar las verduras, salpimentar y añadir el tomillo. Cocinar el conjunto 15 minutos removiendo de vez en cuando. Añadir una cucharada de harina removiendo bien para que no quede cruda y no forme grumos. Pasados un par de minutos, reincorporar el pollo a la cazuela.
Cubrir con la cerveza o añadiendo mitad de caldo, llevar a ebullición, bajar el fuego y mantener la cocción suave durante unos 45-50 minutos, o hasta que el conjunto esté al gusto. Vigilar el nivel de líquido, añadiendo un poco de caldo o agua si fuera necesario.
En el caso de que queramos que reduzca más, cocinar unos 10-15 minutos más, subiendo el fuego hacia el final. Remover de vez en cuando para que se cocine todo de forma homogénea. Es aconsejable dejarlo reposar tapado antes de servir.
Fuente y Fotos: directoalpaladar.com